El boxeador mexicano Saúl Canelo Álvarez ha inaugurado en San Diego la primera sucursal de su taquería El Pastor del Rica, que hasta ahora solo estaba en Guadalajara. Junto a su hermano Ricardo Álvarez, el deportista amplía así su presencia empresarial en Estados Unidos, y agrega otra vertiente a su ya diversificado portafolio de negocios, que busca incrementar su fortuna estimada en 275 millones de dólares (unos 5.555 millones de pesos).
La taquería se caracteriza por ofrecer auténtica comida mexicana, y su llegada a San Diego busca atender a la comunidad latina en la ciudad fronteriza, donde se estima que el 17,3% de la población tiene raíces mexicanas.
Álvarez, originario de Juanacatlán, Jalisco, incursionó en el mundo de los negocios cuando era un niño. A los siete años trabajó vendiendo paletas de hielo en rutas de autobuses para apoyar a su familia. Incluso cuando comenzó a boxear de manera profesional, a los 15 años, y tras abandonar la escuela, el pugilista mantuvo su trabajo vendiendo paletas y poco a poco lo dejó para concentrarse en el deporte que lo volvió millonario. Canelo recuerda que en esa época ganaba cerca de 40 dólares por pelea (unos 800 pesos mexicanos).
Canelo y sus marcas
Hoy, además de la taquería, el boxeador ha desarrollado un conglomerado empresarial que abarca gasolineras bajo la marca Canelo Energy, tiendas de conveniencia llamadas Upper y una línea de ropa comercializada a través de Canelo Store. También ha incursionado en el sector de bebidas con VMC, una bebida preparada con tequila; y Yaoca, una línea de productos energéticos y suplementos nutricionales.
Canelo Energy cuenta con varias estaciones de servicio en Jalisco, enfocadas en ofrecer una experiencia de calidad al cliente. Debido a las dificultades para abrir estos negocios, el plan de tener 100 estaciones ha sido lento para el deportista, por lo que su expansión se ha centrado en las tiendas Upper, que buscan competir con cadenas establecidas en México como Oxxo y 7-Eleven.
Canelo Promotions es otra de las empresas clave en su portafolio empresarial, dedicada a la promoción de eventos de boxeo y al apoyo de talento joven en el deporte. También está la aplicación móvil, I Can (Yo puedo), que demuestra su incursión en la tecnología y el bienestar. En ella al se ofrecen rutinas de ejercicio, planes de dieta personalizados y técnicas de boxeo inspiradas en los entrenamientos de Álvarez.
El compromiso del boxeador con sus raíces se refleja en sus inversiones. Saúl Álvarez adquirió la línea de autobuses en la que vendía paletas de niño, donde mejoró el servicio y las unidades para beneficiar a la comunidad que lo vio crecer. Su visión combina la búsqueda de ganancias con el deseo de generar un impacto positivo en Guadalajara y poco a poco más allá de la ciudad. Según declaraciones de Álvarez, Transbus, como llamó a la empresa de transporte, emplea a 600 personas.
La fortuna de Álvarez es cercana a los 275 millones de dólares, según la revista Forbes, aunque se estima que antes de impuestos puede ser de unos 600 millones de dólares. Su enfoque en los negocios se intensificó tras observar casos de deportistas que no gestionaron adecuadamente sus ingresos, lo que lo motivó a asegurar su futuro financiero, y que se ha convertido en una carrera por establecer un imperio comercial. A diferencia de otros deportistas, que prestan su imagen para una marca, Canelo es dueño de sus negocios, por lo que se espera que su fortuna incremente exponencialmente con el paso de los años, si los negocios en los que ha invertido crecen como él lo desea.
El ícono mexicano aspira a alcanzar una fortuna superior a los 1.000 millones de dólares. Según Forbes, si lo consigue, se convertiría en el quinto deportista en lograrlo. Además, sería el tercero en hacerlo mientras aún está activo, después de LeBron James y Tiger Woods. Los otros dos, Michael Jordan y Magic Johnson, alcanzaron esa cifra tras su retiro.