La Secretaría de Salud de México ha emitido una alerta epidemiológica para hospitales de todo el país por la presencia de la bacteria Klebsiella oxytoca que provoca infecciones en el torrente sanguíneo. La alerta surge después de que las autoridades sanitarias confirmaran un brote de infecciones en varios centros hospitalarios del Estado de México. Hasta el momento hay 15 personas infectadas en cuatro hospitales, tres públicos y una clínica privada. La bacteria suele encontrarse en el tracto gastrointestinal de humanos, animales o en el medio ambiente y puede causar infecciones graves en personas con sistemas inmunes debilitados.
La Red Hospitalaria de Vigilancia Epidemiológica apunta a que el brote actual está relacionado con el sistema de nutrición parenteral total (NPT), un método de alimentación intravenosa para pacientes que no pueden ingerir alimentos. El paciente es alimentado través de soluciones líquidas, administradas directamente por vía intravenosa. La Secretaría de Salud no descarta que el foco de la infección pueda encontrarse en insumos relacionados con la aplicación de la NPT, por lo que ha extendido la advertencia a todas las unidades médicas, de vigilancia epidemiológica y de regulación y riesgos sanitarios del Sistema Nacional de Salud.
La contaminación por dicha bacteria puede ocurrir en el momento de la preparación, administración o almacenamiento de los suministros. Las infecciones bacterianas comunes son la segunda causa de muerte en el mundo. Así lo apunta un estudio internacional publicado por la revista The Lancet, que calcula que 7,7 millones de muertes en el mundo en 2019 tuvieron que ver con infecciones bacterianas comunes. “Las infecciones por Klebsiella son un problema de salud pública importante, principalmente en el ámbito hospitalario, debido a su frecuencia, gravedad y resistencia a los antibióticos, lo que hace que el tratamiento sea más difícil”, apuntan desde la Secretaría de Salud.
Las infecciones por el patógeno pueden manifestarse de diferentes maneras, dependiendo del contexto en el que se encuentren los pacientes afectados. Por lo general los síntomas suelen presentar fiebre alta y escalofríos, aceleración del ritmo cardíaco, problemas para respirar o inflamación de todo el cuerpo como respuesta a una infección generalizada grave. La bacteria puede provocar infecciones del tracto urinario, especialmente en pacientes con catéteres urinarios; neumonía en pacientes con enfermedades pulmonares o prematuros; infecciones en la piel y tejidos blandos, principalmente en personas con heridas abiertas y sepsis, una condición potencialmente mortal. El organismo reacciona contra la bacteria generando una respuesta inflamatoria para proteger al organismo, pero esa ofensiva del sistema inmune es tan desproporcionada que acaba dañando órganos vitales.
Los pacientes pediátricos y las personas con largos periodos de hospitalización son los más vulnerables a sufrir el ataque de la bacteria. Especialmente si tienen un sistema inmune debilitado. Las autoridades sanitarias señalan que “es fundamental implementar medidas eficaces de prevención y control para reducir el riesgo de infección y garantizar que los tratamientos sean efectivos”. Además de los 15 casos confirmados hay otras cuatro personas que permanecen en observación ante un posible contagio.